“DANDO VUELTAS”
Cielo, horizonte, tierra.
Miradas que a lo lejos aferran
un singular comentario del que siempre
mira afuera,
y la quietud del lamento
que es en vano auque no quiera.
Me llamas “el conocido”
porque tienes que justificar tu galera,
una dócil decisión de uniforme
dan en el pecho de tu estructura erecta.
Sos lo mismo que quien se aferra,
entre el suelo y tus garras sin ideas,
que ya no distinguen
entre ángeles y fieras,
son fieles a su ceguera.
Tengo tiempo de explicarte,
que ya nada me altera,
que concibo la esperanza
como aliento de pena,
que simplemente caigo como río a su rivera,
que se distribuye en la inmensidad plana
y no hacia altura nueva.
Compartiendo benevolencias,
recibiendo nuevas,
de miradas, de la sombra,
de quien la deja o la lleva,
como el que comparte contigo,
en estas lloviznas de ideas,
entre el cielo, horizonte, tierra.
Dando vueltas…
Cielo, horizonte, tierra.
Miradas que a lo lejos aferran
un singular comentario del que siempre
mira afuera,
y la quietud del lamento
que es en vano auque no quiera.
Me llamas “el conocido”
porque tienes que justificar tu galera,
una dócil decisión de uniforme
dan en el pecho de tu estructura erecta.
Sos lo mismo que quien se aferra,
entre el suelo y tus garras sin ideas,
que ya no distinguen
entre ángeles y fieras,
son fieles a su ceguera.
Tengo tiempo de explicarte,
que ya nada me altera,
que concibo la esperanza
como aliento de pena,
que simplemente caigo como río a su rivera,
que se distribuye en la inmensidad plana
y no hacia altura nueva.
Compartiendo benevolencias,
recibiendo nuevas,
de miradas, de la sombra,
de quien la deja o la lleva,
como el que comparte contigo,
en estas lloviznas de ideas,
entre el cielo, horizonte, tierra.
Dando vueltas…
JUAN MALDONADO
2 comentarios:
Mientras la naturaleza acompañe, la oscuridad no es obstáculo, sino aprendizaje.
Besos.
Cecy: compartido. gracias por la visita
Publicar un comentario